Frases gratis: Frases cristianas - Frases Buenos Dias - Frases Buenas Noches - Frases Navidad - Año nuevo 2024 - Frases San Valentín - Frases Día del Padre - Frases Día de la Madre - Frases Meses

Feliz dia de la mujer 2021 con poemas bonitos

8 de marzo

Feliz día de la mujer 2021 con poemas bonitos para dedicar este 8 de marzo. Tenemos una variedad de poemas para dedicar en el dia internacional de la mujer. El Día Internacional de la Mujer originalmente denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemora la lucha de la mujer por su participación dentro de la sociedad, en pie de emancipación de la mujer y en su desarrollo íntegro como persona.

¿Por qué el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer?
El tema central fue el sufragio universal para todas las mujeres, y por moción Clara Zetkin, líder del “levantamiento de las 20.000”, se proclamó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en homenaje a las mujeres caídas en la huelga de 1908.

Poemas Día de la mujer

Aqui algunos poemas para el dia internacional de la mujer.

Si Dios fuera mujer

«¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso».

Es la mujer del hombre lo más bueno

Es la mujer del hombre lo más bueno,
y locura decir que lo más malo,
su vida suele ser y su regalo,
su muerte suele ser y su veneno.
Cielo a los ojos, cándido y sereno,
que muchas veces al infierno igualo,
por raro al mundo su valor señalo,
por falso al hombre su rigor condeno.
Ella nos da su sangre, ella nos cría,
no ha hecho el cielo cosa más ingrata:
es un ángel, y a veces una arpía.
Quiere, aborrece, trata bien, maltrata,
y es la mujer al fin como sangría,
que a veces da salud, y a veces mata.

La mujer y la casa

«Hervías la leche
y seguías las aromosas costumbres del café.
Recorrías la casa
con una medida sin desperdicios.
Cada minucia un sacramento,
como una ofrenda al peso de la noche.
Todas tus horas están justificadas
al pasar del comedor a la sala,
donde están los retratos
que gustan de tus comentarios.